Cuadro fotográfico con un delicado ramo de flores blancas en primer plano, destacando su textura etérea y suavidad. Su composición en tonos claros aporta frescura, elegancia y serenidad a cualquier espacio. Ideal para decoraciones nórdicas, románticas o naturales, perfecto para salones, dormitorios o estancias con un estilo relajado y sofisticado.