Conjunto de dos cuadros cuadrados abstractos que representan paisajes suaves en tonos tierra y verdes. Las colinas y los campos se extienden en líneas fluidas, creando una sensación de amplitud y tranquilidad. Los colores predominantes son verdes, beige y tonos suaves de marrón. Este conjunto de cuadros transmite paz y armonía, ideal para decorar espacios naturales y frescos. Combina bien con interiores en tonos verdes, beige y blancos.