Conjunto de tres cuadros que capturan la esencia del final del verano con tonos tierra y una luz dorada envolvente. Incluye una composición principal de flores secas, un detalle de vegetación iluminada por el sol y la sombra proyectada de unas ramas sobre una pared texturizada. Este mural transmite una sensación cálida y nostálgica, ideal para crear ambientes acogedores y elegantes en salones, recibidores o dormitorios.