Cuadro pop art que representa una escena minimalista con una pierna cruzada sobre un sofá amarillo y un suelo de patrón geométrico en blanco y negro. Predominan colores cálidos y contrastes modernos. Transmite sofisticación y estilo contemporáneo. Ideal para decorar salones modernos, oficinas creativas o espacios juveniles en tonos neutros y cálidos.